Las ataduras del “cash”

En el mundo de hoy, el deporte se ha convertido en un negocio y hay disciplinas en las que no se concibe desarrollo sin el “cash” (efectivo, en inglés).

La imparable expansión del profesionalismo en casi todas las especialidades deportivas y el rentable negocio en torno a la producción de los implementos para su práctica, es prueba de ello.

La saga del mercantilismo cubre el acontecer de varios deportes. Y en Cuba, entre otros, ha sido fuertemente dañado el remo, disciplina que depende en demasía de las condiciones técnicas de los implementos. La calidad de las embarcaciones y los remos constituye el 40% del rendimiento competitivo de esta hermosa especialidad. Sólo citaremos un ejemplo: un atleta con un bote de fibras de plástico de 1991 está en flagrante desventaja con un contrincante que presente uno de fibras de carbón.

El gran costo de los implementos -un par de remos cuesta alrededor de 700 dólares y una embarcación oscila por encima de los 5 mil- y el elevado monto del flete para los viajes internacionales ha obligado a los directivos a buscar soluciones.

Convencidos de que éstas no están completamente en sus manos, los estrategas de la disciplina han hecho grandes esfuerzos para encontrar paliativos a la falta de competiciones al más alto nivel, que se desprende del ya mencionado alto costo de los viajes internacionales.

Entre las acciones que realizan la comisión nacional y todos los activistas del deporte de las paletadas en la Isla para fortalecer la disciplina desde la base podemos citar, con más énfasis: un rigor mayor a la hora de realizar las captaciones para las escuelas de iniciación deportiva (EIDE); la recuperación de las fases del campeonato nacional en todas las categorías y el estímulo de la inventiva local para solventar las carencias de implementos.

Pero, resta aún hacer más hincapié en la captación de los atletas para la preselección nacional, en especial en la rama femenina. No basta con observar grandes condiciones físicas en una atleta, sino que debe tenerse en cuenta su disposición para el entrenamiento y la técnica que posee, amén de las difíciles condiciones del deporte en las provincias, a fin de hacer más efectiva la preparación para competencias extrafronteras.

La dedicación de esta familia ha hecho posible que, a pesar de estas limitaciones, el remo sea una de las disciplinas más medallistas de Cuba en escenarios centroamericanos y panamericanos, además de mantener algunas embarcaciones entre las primeras del mundo y a nivel olímpico.

Nuestro remo tiene varios rivales y entre los más difíciles se encuentra la ausencia de suficientes fondos para su desarrollo. Esa seguirá siendo una de sus grandes batallas, luchar con las inexorables ataduras del “cash”.